La crisis nacional hondureña obedece a causas internas y externas, y se estima que, sin menospreciar las primeras, las segundas son las determinantes. Honduras está inserta en el contexto de las contradicciones que hoy pesan sobre el mundo, y que se manifiestan tan dramáticamente en Centroamérica. También es cierto que, entre nosotros, el bloque de poder ha unido el destino de nuestra patria al de una sola potencia, convirtiéndonos de hecho en un protectorado. Frente a esta realidad, los socialdemócratas, al igual que otras fuerzas progresistas y patriotas, luchan por la defensa y supervivencia de nuestra nacionalidad, buscan y estimulan las relaciones internacionales con todos los países del mundo, afirmando que la internacionalización de nuestra vida como nación fortalece el más puro hondureñismo.