El desarrollo de las ciencias sociales en Bolivia, especialmente en el período 1982-1985, es rigurosamente tratado en este trabajo. Los autores señalan que desde la vigencia plena del régimen democrático (1982) la actividad científico-teórica ha podido desenvolverse sin restricciones políticas o ideológicas. El retorno a la democracia ha incentivado la repatriación de muchos cientistas sociales, lo que ha producido un auge científico local con las nuevas problemáticas teóricas, enfoques metodológicos y experiencias prácticas de investigación, adquiridas por los intelectuales exiliados en su contacto con otras realidades. Los autores enfatizan que, a pesar de este ímpetu investigativo, hay factores limitativos que impiden un aporte más significativo de las ciencias sociales al conocimiento de la realidad boliviana, como son los insuficientes recursos financieros, la dispersión de los mismos y la carencia de mecanismos de coordinación para un mejor aprovechamiento de la actividad académica.