El gobierno de Alejandro Toledo ha hecho evidente que existía un divorcio entre la «economía del Perú» y la «economía de los peruanos». Esta medida permitiría corregir la común asimetría de poder al interior de los más pobres. Este divorcio sintetiza lo que el economista Jürgen Schuldt llama la «bonanza macroeconómica y malestar microeconómico». En claro contrapunto con este fenómeno, el reconocimiento de la equidad como un factor que permitiría corregir la común asimetría de poder de los pobres, es la piedra angular para la construcción de un Consenso Alternativo al llamado Consenso de Washington.