El artículo plantea las principales interrogantes que surgen en el sistema internacional luego de la guerra en Irak. Se analizan los principales lineamientos de la política exterior de Estados Unidos y sus efectos para América Latina. El comportamiento estadounidense hacia el área en los últimos años se caracteriza por haber privilegiado aspectos que a partir de los ataques del 11 de Septiembre fueron replanteados. Ello implicó una recomposición de las prioridades y consecuentemente de los alineamientos y eventuales contraprestaciones en la región. Se revisan también las iniciativas que han surgido a fin de enfrentar la política de EEUU, y los problemas de acción colectiva para responder a las decisiones norteamericanas.