Los atentados de septiembre de 2001 han producido un cambio en las premisas de la seguridad pública, invadiendo terrenos hasta entonces vedados a la vigilancia. Sin embargo, la energía que se emplea en el control de la vida social puede tener como consecuencia un sobrediseño por donde se pierda la energía del mismo sistema, incluyendo la desnaturalización de las actividades humanas