Punto de confluencia de diferentes corrientes demográficas y escenario de sucesos históricos y económicos relevantes en América Latina, Caracas refleja en su espacio urbano las contradicciones que le dieron su origen y su dinámica. El desarrollo urbanístico y sus consecuencias en el quehacer vital de los caraqueños han producido un singular fenómeno de aculturación, que se manifiesta en la inadaptación de sus residentes a un modelo exógeno de ciudad, en franca oposición a lo que recomienda la tradición y la geografía. Una lucha por restablecer la memoria caraqueña se plantea así, junto a las demandas de un progreso urbano centrado en los intereses de sus habitantes. El caso de Caracas no es excepcional entre cientos de otras ciudades latinoamericanas, producto de un «encuentro» cultural que se aproxima al quinto centenario.