El autor describe las características del Estado venezolano como el principal mecanismo del funcionamiento y de crecimiento de la economía. El trabajo se refiere a las distintas etapas del proceso venezolano, desde el período 1974-1978, llamado por el autor el de "la estrategia de gran impulso", que se caracterizó por la afluencia extraordinaria de precios petroleros y donde, para acelerar el crecimiento, se recurrió deliberadamente al crédito externo. Posteriormente, analiza la política inorgánica de reajuste (1979-1982) que, contrastando con el período anterior, se distinguió por llevar adelante una política de orientación neoliberal de liberalización de controles En seguida el autor examina la crisis cambiaria de 1983, que conduce a restricciones cambiarias y a un nuevo tipo de cambio oficial. Luego se hace un balance de los logros y deficiencias de los ajustes producidos en el período 1984-1985. Finalmente, el autor afirma que el cuadro actual es muy preocupante, ya que la transformación de la economía venezolana es muy lenta y aumentan las presiones sindicales y empresariales.