La decisión de la líder indígena y Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú de lanzar su candidatura presidencial para las elecciones del 9 de septiembre en Guatemala sacudió el panorama político. Aunque las encuestas la ubican en cuarto lugar, su postulación tiene posibilidades de ascender, quitándole votos al favorito, el centrista Álvaro Colom. Cualquiera sea el resultado, el próximo presidente deberá enfrentar los desafíos de reducir la pobreza, combatir el crimen organizado y el narcotráfico y avanzar en políticas de inclusión de los pueblos indígenas, todo esto en el contexto de un Estado débil y un sistema político fragmentado.

Zusammenfassung | Der Entschluss der Indioführerin und Friedensnobelpreisträgerin Rigoberta Menchú bei den kommenden Präsidentschaftswahlen am 9. September zu kandidieren, erschütterte die politische Landschaft Guatemalas. Menchú kommt in Umfragen zwar nur auf den vierten Platz, doch könnte sie durchaus noch einen Stimmenzuwachs erzielen und dem Favoriten, dem gemäßigten Kandidaten Álvaro Colom, wichtige Stimmen nehmen. Wie auch immer die Wahl ausgeht, fest steht, dass der zukünftige Präsident – oder Präsidentin – Guatemalas vor großen Herausforderungen steht: Es gilt die Armut abzubauen, die organisierte Kriminalität und den Drogenhandel zu bekämpfen, die Integration der indigenen Bevölkerung voranzutreiben – und das alles unter den Bedingungen eines schwachen Staats und eines zersplitterten politischen Systems.

Los Acuerdos de Paz de 1996, trazaron la ruta para laimplementación y fortalecimiento de la democracia en laturbulenta Guatemala. Pero hoy el objetivo central deconsolidar el sistema democrático luce esquivo yestancado. Además de las acechanzas de la desigualdad,la inseguridad y la corrupción, el espacio políticocontinúa marcado por la confrontación. Luego de año ymedio, el gobierno de Oscar Berger parece muy lejos deaportar salidas a los nudos de la sociedad guatemalteca.Su manejo del Estado con paradigmas gerenciales haimpactado negativamente el gasto social y educativo.Mientras tanto, las fuerzas vivas dan la impresión dehaber perdido la brújula.

Guatemala se enfrenta, después de una prolongada historia trágica, a los serios retos de desarrollar una democracia plena con sus capacidades institucionales y humanas internas. Debe revitalizar su aparato económico para lograr una mejor inserción en la dinámica coyuntura mundial, y ofrecer a sus ciudadanos mejores condiciones de vida. En suma, es el reto de pensarse, sentirse y actuar como un renovado país, para encarar los desafíos que plantea el presente y el futuro complejos. El siguiente es un recorrido por el panorama político, económico, social e internacional que tiene como escenario este reto.