El objetivo del artículo consiste en analizar las causas estructurales que han provocado la exclusión de los productores rurales de América Latina, esencialmente aquellos orientados a la producción de alimentos básicos para el mercado nacional. Se intenta demostrar que el origen de la exclusión rural proviene de una nueva forma de dominio que se ha impulsado en el modelo neoliberal, a la que denominamos subordinación excluyente, la cual trae consigo el predominio de las actividades financieras sobre las productivas, la marginación de la agricultura como proveedora de alimentos básicos para garantizar un bajo costo de reproducción de la fuerza de trabajo y, esencialmente, un mecanismo de explotación impulsado por las agroempresas multinacionales sobre los productores de insumos agropecuarios, que se fundamenta en imponer bajos precios agrícolas sin un soporte de subsidios oficiales, hecho que acaba minando la capacidad productiva de los agricultores y genera por tanto su exclusión del mercado.