Creo necesario señalar que cuando este coloquio se realiza bajo el título "La Internacional Socialista: Una Propuesta en un Mundo en Crisis", tanto la Internacional Socialista como el socialismo democrático que ella postula presentan una opción permanente; no es que hayan surgido como respuesta a la crisis capitalista. Sus planteamientos constituyen una alternativa al capitalismo, esté o no en crisis, como lo veremos más adelante. Pero ha sido la crisis capitalista actual la que ha permitido una mejor comprensión del pensamiento socialista democrático y ha hecho que, a la vez, este pensamiento se vaya afinando y asumiendo nuevas dimensiones, acordes a la realidad internacional.

Al ser invitados a escribir sobre la experiencia chilena de la Unidad Popular en torno a un temario que consultaba, entre otros puntos, el de la «potencialidad y límites de los medios legales para implementar la transición al socialismo» que se proponía llevar a cabo el Gobierno de Salvador Allende, nuestra primera intención fue la de remitirnos simplemente a cualesquiera de los buenos trabajos que existen sobre el particular. Sin embargo, la circunstancia de que esta cuestión se vuelva a plantear como uno de los temas susceptibles de figurar en una serie de escritos sobre los aspectos más controvertidos de la experiencia de la Unidad Popular, nos ha hecho pensar que quizás es conveniente regresar una vez más a este punto, sobre el cual parece no existir todavía la claridad suficiente, no obstante haber sido, como lo fue, un hito de referencia indispensable para la correcta comprensión de lo que se denominó «la vía chilena al socialismo».

Si bien existen diferencias culturales, institucionales y de niveles políticos, sociales y económicos, hay sí una constante que domina el proceso de desarrollo y evolución de todos y cada uno de los países latinoamericanos: es la existencia de un pacto de dominación colonialista y neocolonialista, bajo el cual se ha producido esta evolución y desarrollo. Hay otra constante íntimamente relacionada con la anterior y es la carencia de un proyecto nacional de la burguesía de cada país, las que se han limitado a reacomodar su posición dentro de la sociedad y en su marcha, de acuerdo con las necesidades del pacto de dominación que en las diferentes etapas históricas imponían las potencias dominantes.