NUSO Nº 158 / Noviembre - Diciembre 1998
Trabajadores y globalización. Resultados y perspectivas
El problema de las teorías de la globalización en relación con el mundo de los trabajadores es que tienden a ver a éstos como meras víctimas materiales de la construcción del nuevo mundo. El capital es activo, móvil y progresista con respecto a la globalización; el trabajo es pasivo, estacionario y básicamente conservador en sus actitudes. Pareciera que el juego ha cambiado y los trabajadores no tienen buenas cartas en su poder. La invisibilidad del trabajo es aún más notable en los análisis de izquierda de la reciente economía mundial, que ven en la globalización el nuevo demonio de nuestra era. Son pocos quienes admiten que no siempre el trabajador está en posición de víctima pasiva. Desde mediados de los 90, los trabajadores a nivel global han comenzado un contraataque. La desorientación de los años 80 parece haber quedado atrás y la recomposición de numerosos movimientos obreros es ya notable. No es que sea un proceso universal, como tampoco irreversible. Pero los sindicatos están asumiendo funciones como representantes de la clase obrera donde han fracasado los partidos de izquierda.
