Sobresaltos políticos en el Perú del «milagro» económico. Un análisis de los resultados electorales
Nueva Sociedad 233 / Mayo - Junio 2011
La primera vuelta de las elecciones peruanas del 10 de abril ha dejado en evidencia un masivo rechazo al sistema político mediante el voto a dos candidatos sui géneris: el militar nacionalista retirado Ollanta Humala y Keiko Fujimori, la hija del ex-presidente Alberto Fujimori, condenado por violaciones a los derechos humanos durante su gobierno. Pero además los comicios reflejan un malestar más general de la población en el contexto de una situación macroeconómica excepcionalmente favorable, en paralelo a un fuerte rechazo a la gestión de Alan García. Estas condiciones han obligado a las fuerzas «sistémicas» a tomar partido por una de las dos variantes en juego, y a los electores, a optar por quien asusta menos.

La primera vuelta de las elecciones peruanas del 10 de abril ha dejado en evidencia un masivo rechazo al sistema político mediante el voto a dos candidatos sui géneris: el militar nacionalista retirado Ollanta Humala y Keiko Fujimori, la hija del ex-presidente Alberto Fujimori, condenado por violaciones a los derechos humanos durante su gobierno. Pero además los comicios reflejan un malestar más general de la población en el contexto de una situación macroeconómica excepcionalmente favorable, en paralelo a un fuerte rechazo a la gestión de Alan García. Estas condiciones han obligado a las fuerzas «sistémicas» a tomar partido por una de las dos variantes en juego, y a los electores, a optar por quien asusta menos.