NUSO Nº 109 / Septiembre - Octubre 1990
Sexualidad femenina como práctica de libertad
La sexualidad, instancia aún desconocida, puede albergar respuestas a muchas de las incógnitas que tenemos como especie. La sexualidad femenina especialmente oscurecida por los jerarcas y deducida erróneamente de la sexualidad masculina, debe hacer transgresiones permanentes para expresarse en forma fluida, además, porque no ha sido una práctica de libertad. El proceso de socialización marca con diferencias tan grandes a hombres y mujeres que terminamos inentendibles en las experiencias sexo-afectivas. La sexualidad gratificante además de aportar calidad y alegría de vivir, fortalece la capacidad de tolerancia frente a las dificultades.
