Coyuntura
NUSO Nº 97 / Septiembre - Octubre 1988

Panamá: primero, soberanía

Panamá se encuentra en una etapa en que requiere definiciones cruciales. Por un lado, la capacidad de resistencia del general Noriega y del gobierno de Solís Palma superó las expectativas. Por el otro, luego de un año de intensa crisis, la abierta intervención extranjera no permite esclarecer su futuro inmediato. La posibilidad de una salida democrática y popular, sin embargo, dependerá del grado de convergencia de las organizaciones populares y partidos nacionalistas en la conducción del poder estatal. Si bien es cierto que en Panamá es manifiesta una intensa lucha por la democratización política y social, no podemos afirmar que la crisis panameña sea asimilable a la usual historia de mediatizados movimientos opositores que intentan derrocar a dictadores corruptos y sangrientos, como se dio en Filipinas y Haití, por ejemplo. Esta ha sido la imagen presentada por los medios de comunicación internacionales afiliados a los intereses de Washington, quienes han coincidido en exaltar los movimientos sociales de protesta, que efectivamente se acentuaron a partir de junio de 1987.

Panamá: primero, soberanía
Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad 97, Septiembre - Octubre 1988, ISSN: 0251-3552


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