Análisis

Descentralización en Bolivia. Esperanzas y frustraciones


Nueva Sociedad 105 / Enero - Febrero 1990

La descentralización como reivindicación de las regiones, desnuda el déficit de legitimidad que arrastra el Estado boliviano frente a una sociedad que no se siente expresada en la actual institucionalidad jurídico-política, tanto como la obsolescencia del aparato del Estado y la precariedad del sistema de mediación política, ahora monopolizado por los partidos. Los movimientos regionales han introducido una peculiar visión, desde la cual la democracia no es tal si no comporta la autodeterminación de las colectividades territoriales que están impugnando el orden estatal, obligando a repensarlo en su forma y sus relaciones con la sociedad. El autor examina el dilema que parece sacudir a Bolivia: constreñirse a una reforma tenue y formal (que es lo que admitiría el proyecto neoliberal) o desplegar una descentralización que apunte a la transformación del patrón de desarrollo. Así, la descentralización ha abierto un campo de conflicto, controversia y concertación, que es la Reforma del Estado. Lo que queda por verse es el sentido que tomará esta reforma.

Descentralización en Bolivia. Esperanzas y frustraciones
Este artículo es copia fiel del publicado en la revista
ISSN: 0251-3552
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