Alternativas de organización y poder popular
Nueva Sociedad 64 / Enero - Febrero 1983
Mientras los venezolanos se embriagaban de retórica oropelesca en la flamante celebración del cuarto de siglo de la democracia venezolana, y la apertura del bicentenario de Simón Bolívar, la mayoría quizás ignoraba que estaba asistiendo a la quiebra del esquema sociopolítico imperante, hecho posible sólo por el generoso flujo de la renta petrolera, de ahora en adelante menguante. El movimiento ambientalista, fruto en sazón del rechazo global a la sociedad petrolera dependiente que es Venezuela, se inscribe en la perspectiva abierta por la presente transición como un protagonista de primera importancia en el planteamiento de una nueva sociedad, ecológica, autogestionaria, libertaria, igualitaria, austera, cuya lógica rectora depende de las necesidades y posibilidades del ambiente, incluso social.