Es paradójico que la izquierda radical latinoamericana y europea se acerque a las instituciones democráticas representativas, justo en el momento en el que la sociedad parece tomar distancia de éstas últimas. El presente trabajo está dirigido a explorar el impacto de las nuevas formas de organización de la sociedad que conocemos como movimientos sociales, en el proceso actual de reconstitución del Estado. Tanto el Welfare State en los países centrales, como el populismo cepalino de América Latina, han entrado en un declive aparentemente irreversible. Frente a la tentación tecnocrática que se levanta en esta crisis, los nuevos movimientos sociales ¿podrán constituirse en una alternativa de democratización?