El aumento aluvional de la población evangélica en Brasil (y en América Latina) constituye uno de los fenómenos más importantes de las últimas décadas. El peso económico de los pastores fue creciendo en paralelo a su influencia religiosa, a la que se sumó más tarde su peso político, que incluye a varios parlamentarios. Esta crónica da cuenta del funcionamiento de esta «teología de la abundancia» que cada domingo atrae a millones de personas en todo Brasil –un país que vive profundas transformaciones sociopolíticas– y que puede dar lugar tanto a iglesias ultraconservadoras como a iglesias para gays... o para surfistas.