Desde hace algunos años, los estudios sobre América Latina han versado sobre el atraso que con respecto al mundo desarrollado vive la región. Para muchos estudiosos del problema, la Ciencia sería un factor transformador que permitiría resolver todas las dificultades materiales del subdesarrollo. El planteamiento podría resumirse en: el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología en Latinoamérica generaría un avance tal en la estructura económico-social que posibilitaría superar el actual atraso. Pretender otorgar a la Ciencia y Tecnología un carácter transformador de las estructuras sociales vigentes en América Latina nos parece poco viable. Suponer que una revolución científico-tecnológica genera en forma espontánea y automática en mayor a mejor bienestar, es dar a la Ciencia y Tecnología un rol que no es capaz de cumplir.