El presente y el futuro previsible de la humanidad están íntimamente ligados a los avances tecnológicos. Y el conocimiento de nuevas técnicas, el \"saber hacer\" no se traduce sólo en diferencias económicas entre países, o en una relación de poderío militar, sino en que la vida misma de las naciones, su cultura, las aspiraciones de sus ciudadanos y los valores de éstos, dependen de las tecnologías que utilizan. Por eso, la dependencia tecnológica se traduce en una dependencia económica, política y cultural.