Desde su introducción en el debate de ideas en América Latina, la noción de marginalidad social ha sufrido cambios significativos. En su origen tuvo un marcado sesgo psicológico y cultural. Marginalidad fue, sucesivamente, sinónimo de comportamiento problemático, minorías étnicas o sexuales, cultura de la pobreza. Cada cambio trajo consigo adscripciones divergentes y posturaspolíticas que han tenido consecuencias de peso en la concepción y el desarrollo de las políticas sociales. A la luz de la existencia de vastos contingentes de desocupados, la marginalidad social plantea la necesidad de seranalizada a través de su relación con nociones de masa marginal y empleabilidad.