Perspectivas de la transición en Paraguay
Nueva Sociedad 102 / Julio - Agosto 1989
El Partido Revolucionario Febrerista del Paraguay entiende que el «golpe militar del 3 de febrero no alteró sino que restauró la alianza entre las Fuerzas Armadas y el Partido Colorado. Expulsó a la burocracia corrupta y otorgó un espacio protagónico al sector agroexportador y comercial financiero, sin dar voz y participación a los campesinos, obreros, empleados y otros sectores sociales que conforman las grandes mayorías del país. El golpe militar instauró un proceso de apertura restringida en beneficio de la nueva alianza del poder. Por eso es una transición conservadora, que nace dentro del sistema, y teme iniciar un proceso de participación popular con plena libertad». A partir de esta definición expuesta en el programa electoral partidario, reflexiono sobre las «perspectivas para una transición democrática».