Artículo
NUSO Nº 47 / Marzo - Abril 1980

Crisis energética y nueva División Internacional del Trabajo

LA CRISIS ECONOMICA MUNDIAL Existían indicios de una crisis estructural de la economía mundial ya en años anteriores al estallido de la crisis energética del 1973. Ya en 1967 se mostraban fenómenos como la inflación y el desempleo, en algunas naciones de la OCDE. Esta crisis, cuyo indicio más significativo es el decaimiento del sistema monetario internacional, tiene múltiples orígenes. Contribuye considerablemente a la crisis, la estructura monopólica-oligopólica de la casi totalidad de los sectores de las economías occidentales, con su tendencia a la inflación permanente y a la imposición de una división internacional del trabajo consecuencia de la transnacionalización de las economías occidentales. Este proceso de transnacionalización de la economía mundial, que incluye también, en un grado que queda por definir, a los países socialistas, es un hecho posible por la infraestructura material internacional desarrollada, sobre todo, después de la Segunda Guerra Mundial (Sistemas de transporte internacional, por ejemplo buques-container, expansión del transporte aéreo internacional, sistemas internacionales de comunicación, etc.) e igualmente, por el desarrollo de una superestructura internacional (Organismos internacionales como el FMI, Banco Mundial, mercado de Euro-dólares, organizaciones de la ONU, etc.). La nueva economía transnacional implica un nuevo sistema de explotación de recursos, sobre todo de la mano de obra barata y de las riquezas naturales de los países menos desarrollados...

Crisis energética y nueva División Internacional del Trabajo
Este artículo es copia fiel del publicado en la revista Nueva Sociedad 47, Marzo - Abril 1980, ISSN: 0251-3552


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