Este Continente incluidos los Estados Unidos, está cubierto por telarañas de servicios informativos que cubren el área conflictiva de la información, pero al mismo tiempo tienden un manto de desconocimiento mutuo y falsa interpretación que ha hecho de las Américas la región de las menores transparencias y los mayores desentendimientos e incomprensiones, por causa de los argumentos más pequeños y mezquinos. A diferencia de lo que pasa en otros continentes, en las Américas las pasiones religiosas y aun los conflictos raciales, que existen, no habían llegado a un punto tan grave como en el Líbano, o Irlanda o regiones del Africa. Las diferencias políticas, económicas e ideológicas, que finalmente han generado una especie de fascismo criollo en el Cono Sur, se agudizaron en esta década, a partir del experimento de la Unidad Popular en Chile y su destrucción. En este caso, como en todos los casos, la desinformación y la intriga en forma noticiosa jugaron un papel decisivo, aunque no siempre necesariamente premeditado.

Mientras que las ataduras de la dependencia política y económica, el intercambio desigual y la transferencia de tecnología industrial han sido objeto de extensiva investigación, la menos tangible transferencia de estructuras de pensamiento teórico en las Ciencias Sociales o lo que podría ser designado como transferencia de tecnología intelectual de la metrópolis intelectual de los países capitalistas avanzados a la periferia, ha recibido relativamente menor atención en la literatura sobre desarrollo. La transferencia de tecnología intelectual de los centros de altos estudios e instituciones de investigación ubicados en los países centro, opera de una manera disimulada y menos abierta a través del entrenamiento de estudiantes del Tercer Mundo, de las actividades de las más importantes fundaciones de investigación y mediante el establecimiento de \"subsidiarias\" de investigación y enseñanza en los países pobres. En este contexto, las estructuras de pensamiento teórico occidentales en las Ciencias Sociales, han contribuido sin duda a sustentar en el Tercer Mundo interpretaciones científicas \"correctas\" y \"aceptables\" de la realidad socio-económica fundamental así como \"apropiadas\" racionalizaciones (\"el Nuevo Orden Económico\", por ejemplo) del intercambio político y económico entre países pobres y ricos.

La Conferencia Intergubernamental sobre Políticas de Comunicación para América Latina y el Caribe, auspiciada por la UNESCO y realizada en San José, Costa Rica, en julio próximo-pasado, constituye sin lugar a dudas el fin de un monólogo y el comienzo de un diálogo de múltiples dimensiones.

El contexto: los sistemas de comunicaciones al servicio de la estructura transnacional de poder. La mayoría de los países del Tercer Mundo están insertos en un sistema internacional cuya racionalidad opera inevitablemente en favor de los países desarrollados. Las raíces de este sistema se encuentran en las diversas formas de dominación colonial y de explotación que han caracterizado históricamente las relaciones entre el centro y la periferia. Su expresión contemporánea se origina en un conjunto de prácticas, principios y organismos regionales y mundiales que surgieron durante la segunda post-guerra con la aprobación explícita o tácita del reducido número de países que entonces configuraban la \"comunidad internacional\". Todo ello ha ido perfeccionándose y ajustándose durante los últimos treinta años hasta configurar un todo coherente de donde emerge nítidamente el instrumento central de la dominación: la estructura transnacional de poder, que actúa y opera al interior de prácticamente todos los países subdesarrollados.

¿Qué es en realidad la radio? Si partimos de la base científica; \"La radio es esa extensión del sistema nervioso central que puede afectar íntimamente a las personas\", podemos entender mejor que la radio, no ha sido uno más de los inventos logrados por la ciencia y la técnica humana. A partir del telégrafo, el hombre ha ido desarrollando su ingenio hasta lograr una verdadera revolución en el mundo de las comunicaciones. La prensa, la radio, el cine, la televisión, llamados generalmente los medios de comunicación de masas, rompieron el sentido elitista o aristocrático de la comunicación, poniendo hasta el alcance general, en una accesibilidad abierta a toda la gente y a todas las clases.

La Organización de los Estados Americanos celebró el sexto período de sesiones de su Asamblea General en Santiago de Chile durante el pasado mes de junio de 1976. La reunión provocó reacciones adversas por parte de sectores democráticos y progresistas del Hemisferio por el hecho de realizarse bajo la égida del gobierno más represivo y fascistoide de América. Se estimó, en el seno de dichos sectores, que constituía una sangrienta burla a los principios de la Carta el deliberar sobre el tema de los Derechos Humanos en la propia casa del general Augusto Pinochet. Por tal motivo, el gobierno de México decidió abstenerse de participar en el evento. Otros regímenes de tipo reformista, tales como el venezolano, resolvieron asistir y \"llevar la pelea por los Derechos Humanos\" a donde más se los vulneraba, a fin de colocar \"en el banquillo de los acusados\" a los dictadores y fascistas.

Una multiplicidad de estudios críticos han analizado el papel de los medios de masa en América Latina en el contexto del capitalismo dependiente. De esta preocupación vital ha surgido un cuestionamiento al \"orden comunicacional establecido\" y particularmente un intento de definición de los marcos operacionales factibles de la lucha ideológica en la presente situación. Sobre este último punto adquiere notoria importancia la discusión sobre manipulación de información entendida como la clave para la comprensión de la participación de los medios de masas en los procesos de lucha ideológica. Partiendo de la base de que toda comunicación es política en la medida que reproduce los intereses de clase al interior de un sistema, se manipula información para promover o deteriorar un determinado modelo político o económico, para permitir o restringir niveles de participación social o para estabilizar o desestabilizar formas de poder político. Así, los medios de comunicación se convierten en América Latina en elementos claves del conflicto ideológico y su papel como agentes del desarrollo queda relegado en la medida que la prioridad es la lucha por alcanzar el poder político.

Una Política Nacional de Comunicación es un conjunto integrado, explícito y duradero de políticas parciales de comunicación armonizadas en un cuerpo coherente de principios y normas dirigidos a guiar la conducta de las instituciones especializadas en el manejo del proceso general de comunicación en un país. Las políticas parciales de comunicación son conjuntos de prescripciones de comportamiento aislados que se interesan únicamente por determinadas partes o aspectos del sistema y proceso de comunicación social. Estas políticas son formuladas, fragmentaria e independientemente, por propietarios de medios de comunicación, por profesionales de comunicación y por funcionarios del gobierno, y cada una responde naturalmente a sus intereses respectivos. Como tales, entran a menudo en conflicto entre sí.

Este es un informe preparado por miembros de la Resistencia al interior de Chile, en el que se da cuenta de la situación en que se encuentran los medios de comunicación social, tanto en su estructura jurídica, laboral, recursos humanos, recursos materiales, etc. Antes del 11 de septiembre de 1973, bajo el gobierno de Salvador Allende . antes del golpe de Estado- los medios de comunicación de masas estaban regidos por una serie de disposiciones legales, inspiradas en el artículo 10 de la Constitución Política del Estado, que garantizaba a todos los habitantes de la República \"la libertad de emitir, sin censura previa, sus opiniones - de palabra o por escrito - por medio de la prensa, radio, televisión o en cualquier otro forma, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de esta libertad. No podrá ser constitutivo de delito o abuso, sustentar o difundir cualquiera idea política.\"

Los representantes de los gobiernos de los Estados de América Latina y el Caribe, miembros de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reunidos con motivo de la Conferencia Intergubernamental sobre Políticas de Comunicación en América Latina y el Caribe, convocada en San José (Costa Rica) del 12 al 21 de julio de 1976. DECLARAN: Que el hombre tiene la necesidad vital de expresarse, debiendo garantizársele por tanto la facultad libre y espontánea de relacionarse dentro de la comunidad. Que esta actitud humana se manifiesta en todo tiempo y lugar y en toda clase de organización social...

Declaración final: La reunión de países no alineados, por primera vez al alto nivel político de ministros de información, ha tomado nota del persistente y serio desbalance en la actual situación de la información mundial y de sus efectos adversos sobre ellos, ha reconocido la necesidad de liberar sus informaciones y medios de comunicación de la herencia colonial y ha expresado su determinación colectiva de rectificar esta situación y de añadir una nueva dimensión a la siempre creciente cooperación entre ellos, promoviendo una mutua cooperación en todos los campos de la información, comunicación, medios de masa y en la interacción social y cultural.

\"La radicalización del interés comercial\" En el campo de la radio y de la televisión se presentan dos tesis radicales: una que sustenta la intervención única del Estado y otra que propicia el manejo de esos instrumentos en manos de la iniciativa privada. Cuando hay un enfoque apasionado entre una y otra tesis, es difícil hablar con serenidad, con agudeza y aun con un punto de vista nuevo en este campo de la política a seguir con la utilización de los medios de comunicación social: la radio y la televisión.

\"La verdad siempre tiene un contenido revlucionario\" Extracto del discurso inaugural en el Primer Congreso Latinoamericano de Periodistas, pronunciado por el Presidente Luis Echeverría en el Palacio de Bellas Artes Jornada crucial en la historia del periodismo. Les ofrecemos la afectuosa bienvenida de un pueblo que ha sobrevivido a la invasión extranjera y que ha sabido defenderse de la agresión imperial; de un pueblo que inició la primera revolución social del siglo, el primer proceso nacional de recuperación de sus recursos naturales y que hoy se empeña en encauzar su propio camino. Asistimos a esta reunión con profundo optimismo, animados por un hondo respeto a la tenaz lucha que han librado para arribar aquí, juntos el día de hoy, a una jornada que puede ser crucial en la historia del periodismo latinoamericano de nuestros pueblos.

Peter Schenkel y Marco Ordóñez, editores ILDIS - CIESPAL, Quito, 1975 333 págs. El libro reúne quince excelentes trabajos sobre la problemática de la comunicación de masas y el cambio social presentados por investigadores de esta disciplina a un seminario internacional sobre \"El papel sociopolítico de los medios de comunicación para la sociedad de cambio en América Latina.\" Los editores, Peter Schenkel y Marco Ordóñez, han organizado los artículos en tres capítulos referidos al diagnóstico de la situación de la comunicación en América Latina, a los contenidos de los mensajes y sus connotaciones ideológicas y a proposiciones para políticas de comunicación.