NUSO Nº 3 / Noviembre - Diciembre 1972
Un Presidente militante. (Asamblea Nacional Ordinaria 1972, PRI, México)
El Partido acaba de iniciar una transformación que debe desarrollarse, que debe ser a fondo. Al renovar la convención, su Declaración de Principios y su Programa de Acción, no ha tratado nuestro Partido de presentar un espejismo preelectoral, ni ha querido en este régimen, dar una mera apariencia de renovación. Si eso hubiera sido, nos estaríamos engañando; estaríamos engañando a los jóvenes, a las nuevas generaciones, que tienen mucha razón para tener desconfianza; estaríamos simplemente poniendo una pantalla a los intereses creados de todo género. No ha sido tampoco la tarea de la Asamblea, una mera especulación intelectual - juegos de pirotecnia -. Es un esfuerzo inicial esta reunión, en que no se ha cambiado el nombre de nuestro Partido, sino que se han remozado sus objetivos y sus tácticas de lucha, ante los que debemos tener un sincero, profundo, subjetivo, valiente y honesto afán de renovación en todos los sectores y en todo tipo de actividades que desarrollemos.