Opinión
octubre 2009

La importancia de Haití

Los latinoamericanos tenemos que aprender a hacernos cargo de nuestros propios asuntos. Fue esta premisa la que nos llevó en febrero del 2004 a enviar tropas chilenas a Haití ante el pedido que por unanimidad hacía el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Habíamos dicho no a la invasión a Irak al margen del Consejo y para ser coherentes debíamos actuar. Además nuestro argumento fue que si no lo hacíamos nosotros, no debiéramos quejarnos que otras potencias fuera de la región se preocuparan de restablecer del orden y seguridad en dicho país. Y desde esa fecha Chile ha estado participando con las otras fuerzas latinoamericanas.

<p>La importancia de Haití</p>

Los latinoamericanos tenemos que aprender a hacernos cargo de nuestros propios asuntos. Fue esta premisa la que nos llevó en febrero del 2004 a enviar tropas chilenas a Haití ante el pedido que por unanimidad hacía el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Habíamos dicho no a la invasión a Irak al margen del Consejo y para ser coherentes debíamos actuar. Además nuestro argumento fue que si no lo hacíamos nosotros, no debiéramos quejarnos que otras potencias fuera de la región se preocuparan de restablecer del orden y seguridad en dicho país. Y desde esa fecha Chile ha estado participando con las otras fuerzas latinoamericanas.

Es la primera misión en donde América Latina se hace cargo de sus propios asuntos bajo la bandera de Naciones Unidas. De ahí la importancia de tener éxito en esta tarea que ya va para los 3 años. Ahora le vamos a agregar la colaboración con el nuevo gobierno elegido democráticamente para avanzar en su reconstrucción.

Para ello, debiéramos apoyar los esfuerzos de la Organización de Estados Américanos (OEA) y otras entidades en dos direcciones: lograr más seguridad ciudadana, en particular en Puerto Príncipe y avanzar para que la ayuda internacional se canalice vía políticas públicas efectivas hacia programas sociales concretos. De esta manera, América Latina le dice al mundo que también nosotros podemos poner orden en nuestra región.



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