La totalidad de los partidos de la izquierda chilena se reunieron el pasado 18 de septiembre en México, donde analizaron la actual situación política y económica de Chile, caracterizada por la existencia de un "despiadado modelo político donde la represión continua y salvaje es su principal sustentación" y por "la aplicación de un modelo económico basado en la sobre explotación de los trabajadores". La reunión destacó y valoró el ascenso de las luchas populares y se reivindicó el ejercicio del derecho inalienable del pueblo chileno a rebelarse contra la tiranía, mediante la adopción de variadas formas de lucha "en el cuadro de una estrategia rupturista con perspectiva insurreccional". En esta ocasión, se acordó designar coordinador de la izquierda a Anselmo Sule, presidente del Partido Radical.